lunes, 27 de diciembre de 2010


Las ETS (enfermedades de transmisión sexual), son un grupo de enfermedades infecciosas provocadas por diferentes microorganismos, y su característica principal es que se transmiten preferentemente en las relaciones sexuales. Aunque algunas como el SIDA y la Hepatitis B se transmiten también por la sangre.

La sintomatología y gravedad de estas enfermedades varía mucho de unas a otras. Algunas pueden llegar a ser graves causando dolor crónico, esterilidad y hasta la muerte; y otras tratadas correctamente no son perjudiciales.
La clave en su curación es el  diagnóstico y tratamiento precoz, ya que se propagan a gran velocidad.

La propagación de las ETS se produce debido a la falta de información respecto a las prácticas sexuales y los riesgos que acarrean, así como a la falta de medidas de precaución adoptadas mayoritariamente por la juventud. La incidencia de estas enfermedades es de un 75% entre las personas de 15 a 40 años.

Las ETS más frecuentes y conocidas son:
  • SIDA.
  • Hepatitis B (VHB).
  • Sífilis.
  • Gonorrea.
  • Herpes genital.
  • Cándidas.
  • Clamidias.
  • Trichomonas.
  • Ladillas.
  • Condilomas.
  • Virus del papiloma humano (VPH).